El 8 de septiembre es una fecha significativa para las religiosas Adoratrices, ya que se conmemora la instauración de la Adoración de noche en la congregación.
“Pidió M. Sacramento la autorización y permisos necesarios, y, el 8 de septiembre de 1859, se hizo una solemnísima función, predicando D Fermín de la Cruz, Rector de la Iglesia de Italianos… La primera del turno de la noche la hizo Madre Sacramento; la segunda, la H. Caridad; y la tercera yo, la declarante. Fue un día felicísimo. Madre Sacramento estaba fuera de sí, de gozo y gratitud a Nuestro Señor”, según las palabras de la Hermana Corazón de María (PIV).
Un carisma enraizado en la Eucaristía, de donde germina y crece la misión Adoratriz: ADORAR continuamente, en espíritu y verdad a Jesús Eucaristía y descubrir desde esa adoración su Presencia viva en cada persona y en especial en su misión Liberadora. Para como en Micaela poder decir “el mundo es para mí un Sagrario”
¡Feliz día a todas!