“Conviértete y cree en el Evangelio” son palabras escuchamos decir antes de recibir la imposición de las cenizas. La imposición de ceniza simboliza la mortalidad humana y la necesidad de arrepentimiento y conversión. Las cenizas provienen de la quema de los ramos bendecidos del Domingo de Ramos del año anterior. Este gesto recuerda nuestra condición temporal en este mundo y la importancia de vivir una vida en conformidad con los principios cristianos.
El Miércoles de Ceniza marca el comienzo de la Cuaresma, un período de 40 días de arrepentimiento, reflexión y preparación espiritual para la Semana Santa y la Pascua del Señor. Para Adoratrices, este día marca el inicio de un período de preparación para la Pascua, que vivimos en todas las áreas de nuestra congregación, desde la pastoral hasta nuestros centros educativos.
La Cuaresma está basada en la tradición de nuestro Señor Jesús, quien, antes de comenzar con su ministerio de predicación sobre la conversión, pasó 40 días en el desierto, ayunando y resistiendo las tentaciones de Satanás (Mateo 4,1-11). Es un tiempo para buscar la conversión del corazón y renovar el compromiso con Dios.