En este día tan especial queremos compartir nuestra alegría por la festividad de Santa María Micaela, fundadora de nuestra Congregación.
Santa María Micaela fue una mujer valiente y visionaria que respondió al llamado de Dios para dedicar su vida a de mujeres en situación de prostitución y trata de personas. Su compasión, su amor incondicional y su incansable labor en favor de las más vulnerables nos inspiran y guían en nuestro trabajo diario.
En esta festividad, recordamos con gratitud el legado de Santa María Micaela y renovamos nuestro compromiso de seguir sus pasos, extendiendo nuestras manos y corazones a las mujeres que han sufrido la injusticia y el dolor de la explotación.
A través de nuestra provincia Europa y África continuamos llevando la luz de la esperanza a aquellos lugares donde la oscuridad persiste. Nuestro compromiso con la justicia social y la defensa de los Derechos Humanos es inquebrantable, y todas juntas seguimos luchando por un mundo donde cada persona sea valorada y respetada.
En esta festividad, también queremos expresar nuestro profundo agradecimiento a todas aquellas personas que nos apoyan en nuestra misión: voluntariado, colaboradores, personas e instituciones benefactoras y todas aquellas personas que, de una u otra forma, se unen a nosotras. Su generosidad y solidaridad son fundamentales.
Que Santa María Micaela nos guíe y nos dé fuerzas para seguir adelante, recordándonos siempre que el amor y la misericordia son las armas más poderosas para transformar el mundo. En este día de celebración, elevemos nuestras oraciones y agradecimientos a Dios por la vida y el legado de nuestra querida Fundadora.