Hace casi nueve décadas que las Religiosas Adoratrices se establecieron en Portugal. Un país en el que se ocupan del acompañamiento de mujeres en situaciones de vulnerabilidad y a través de la Fundación Madre Sacramento, que les proporciona acompañamiento y facilita la inserción laboral y social. Esta Fundación integra los proyectos Micaela, en la localidad de Coímbra, y Jorbalán en Lisboa.
Los inicios de la congregación en el país luso se remontan al año 1936, siendo varios los proyectos que se iniciaron a lo largo de estos años. Con la creación de la Fundación Madre Sacramento en 2008, los dos proyectos que forman parte de esta entidad les permiten llegar de forma directa a más de un centenar de personas en la ciudad ribereña y a 14 a través de la comunidad de inserción social en Lisboa. Unas cifras que se multiplican si se tiene en cuenta al número de real de mujeres y sus hijas e hijos a las que alcanzan, que en el caso de Coímbra sobrepasa el millar y en el de la capital portuguesa a más de 40, ya que atienden también a mujeres que han salido de la acogida con sus hijos y viven en proceso de autonomía social.
“A través de nuestros proyectos, las Religiosas Adoratrices estamos comprometidas con la mujer que sufre cualquier tipo de violencia por razón de género, tratando de contribuir al pleno desarrollo de sus derechos humanos”, explica una de las hermanas de los programas de la Fundación Madre Sacramento. Y añade que “para nosotras formar parte de la provincia Europa-África de Adoratrices supone pertenecer a un cuerpo congregacional que tiene su presencia carismática y desarrolla sus actividades en este territorio, atendiendo de diversas formas a la vulnerabilidad de las mujeres, buscando dar respuesta en lo posible”.
Dos comunidades
La congregación cuenta con dos comunidades en el país portugués. Una de ellas está establecida en Coímbra, cuya misión es el proyecto Equipo de Intervención Social Micaela, a través del cual realizan procesos de acompañamiento -especialmente a mujeres- personalizado a nivel social, jurídico y psicológico y cuentan con un taller de aprendizaje básico para el empleo a través de un taller de costura y artesanía. Todo ellos se producen mediante estrategias de acercamiento a los contextos de prostitución en todo el distrito de Coimbra, lo que permite el acceso a un gran número de personas, llegando a superar los mil contactos.
El taller de costura forma parte del proyecto Estructura de Empleo Protegido que promueve la formación de mujeres acompañadas del Equipo Micaela, en las áreas de artesanía y costura, con el objetivo de favorecer la integración social y laboral en un proceso que apunta a la autonomía.
Otra comunidad adoratriz en Portugal se ubica en la capital, Lisboa. Se trata de la Comunidad de Inserción Lar Jorbalán, un proyecto de acogida para mujeres con y sin hijos para ayudar a su inserción laboral. En la actualidad, Lar Jorbalán cuenta con 14 plazas residenciales, aunque el acompañamiento continúa años posteriores con las mujeres que ya viven en procesos de autonomía social. Así, de forma indirecta las hermanas adoratrices alcanzan a más de cuarenta familias en la ciudad lisboeta.
Cómo colaborar
Para conocer más y colaborar con los proyectos de la Fundación Madre Sacramento, puedes ponerte en contacto con ellas a través del sitio web: fmsacramento.pt y/o hacer una donación:
NIB – 0035 0255 002391555300 8
NIB-0035 0255 0024455663073
NIB 0035 0675 00043838 43018
De una forma u otra, ayudarás a continuar la misión de la congregación en Portugal, empoderando e integrando a las mujeres afectadas por diversas formas de exclusión y explotación.
Nota em portugues para a web – Fundación Madre Sacramento