La provincia Europa-África de las Religiosas Adoratrices se suma este domingo, 8 de mayo a la celebración de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y las Vocaciones Nativas, con la que se pretende suscitar en todos los jóvenes la pregunta por su vocación y que la comunidad cristiana promueva las vocaciones cristianas con la oración y el acompañamiento. En consonancia con el lema de la campaña promovida de manera conjunta la Comisión Episcopal para el Clero y Seminarios, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Obras Misionales Pontificias Pontificias (OMP) y la Conferencia Española de Institutos Seculares (CEDIS), Adoratrices anima a los jóvenes a “Dejar su huella y ser testigo” del carisma recibido de Santa María Micaela.
Se trata de una jornada en la que también se quiere dar voz a testimonios de personas cuya vida ha estado marcada por la huella que les han dejado otros y que han dicho «sí» al Señor desde distintos caminos vocacionales. Este es el caso de la novicia Marcela Francesca Grandón, quien quiere “dar gracias al Señor por llamarme a esta hermosa familia adoratriz, al ritmo de adorar y liberar, con el carisma de nuestra Santa Madre. Gracias señor, por haberme escogido para vivirlo”. Un sentimiento común a todas las hermanas de la provincia, cuya misión está presente en África, Portugal, Francia, Reino Unido, España e Italia, en donde acompañan a mujeres y adolescentes en situaciones de exclusión social y/o vulnerabilidad, ayudándoles a emprender nuevos caminos libres de todo tipo de violencia.