
Madrid, 17 de octubre de 2023.- El género, en concreto ser mujer, incrementa la vulnerabilidad de las personas que ya cuentan con algún tipo de factor de exclusión. Así lo señala el último informe Eurostat, que indica que el pasado año 95,3 millones de personas estaban en riesgo de pobreza o exclusión social en la UE, lo que equivaldría al 21,6% Por ello, desde la Congregación de Adoratrices quieren aprovechar la conmemoración este 18 de octubre del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza para abordar los retos y desafíos de la lucha contra la pobreza y la exclusión social. La exclusión social se relaciona con la limitación en el acceso a bienes y servicios y, por tanto, con la limitación en el ejercicio de los derechos y la participación social de quienes sufren estas situaciones.
De hecho, recuerdan que desde la Obra Social de la congregación “desarrollamos proyectos integrales de atención a las mujeres divididos en áreas y departamentos, destacando los del ámbitos social, jurídico o psicológico”. Asimismo, desde 2020 ofrecen formación a través de una plataforma online gratuita orientada a mujeres con la finalidad de fortalecer las competencias y facilitar la inserción activa al mercado laboral.
Colectivos en riesgo
En 2022, 95,3 millones de personas estaban en riesgo de pobreza o exclusión social en la UE, según los datos de condiciones de vida en Europa referidos a pobreza y exclusión social (tasa AROPE) hechos públicos por la Oficina Estadística de la Unión Europea, Eurostat. La cifra se mantiene prácticamente constante respecto a 2021, cuando ascendía al 21,7 %
En la comparativa por países, España sigue siendo un año más el cuarto país con mayor tasa AROPE, solo por detrás de Rumanía (34,4 %), Bulgaria (32,2 %) y Grecia (26,3 %), pese a que se redujo del 27,8 % al 26 % en 2022, según el Avance de Resultados del XIII Informe sobre el Estado de la Pobreza de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES).
Respecto a la diferencia por colectivos, el riesgo de pobreza o exclusión social fue mayor en toda la UE para las mujeres, personas jóvenes, las personas con un nivel educativo bajo (en lugar de las personas con un nivel educativo medio o terciario), las que vivían en hogares con menores a cargo: más de una quinta parte (22,4 %), y aquellas en situación de desempleo (65,2 %).
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