La trata de personas se ha convertido en los últimos años en el segundo negocio ilícito más lucrativo a nivel mundial, después del tráfico de drogas. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), es la empresa criminal que más rápido crece del mundo, generando aproximadamente 136.000 millones de euros anuales en forma de beneficios ilegales.
La trata de personas es un delito, pero sobre todo es una violación grave de los derechos humanos prohibida por el Derecho Internacional. La trata afecta prácticamente a todos los países del mundo, ya sea como punto de origen, tránsito o destino. Mundialmente, cerca de 21 millones de personas son víctimas de trata y, del total de las víctimas, un cuarto son niños y más de la mitad son mujeres y niñas, de acuerdo también con las cifras de la OIT.
La trata con fines de explotación sexual es la forma más común de trata de personas, sin embargo, el trabajo forzado, la servidumbre, la mendicidad, el matrimonio forzado, el tráfico de órganos, así como cualquier forma moderna de esclavitud también son prácticas relacionadas con la trata.
Adoratrices, considera la trata como una grave violación de los Derechos Humanos recogida en el artículo 4 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas”, así como, una manifestación extrema de violencia de género.
Adoratrices reconoce que la trata de personas no es un delito neutral en términos de género, afecta a las mujeres de forma desproporcionada y las formas de explotación a las que son sometidas suelen ser más severas.
Adoratrices, desde un enfoque de derechos humanos e igualdad de género, trabaja para que las mujeres construyan una identidad personal que supere los condicionamientos culturales que se imponen en términos de roles y obligaciones. Efectivamente, la capacidad de las mujeres para ubicarse como titulares de derechos individuales más allá de las relaciones que tienen por ser esposas, hijas, madres, o pertenecientes a un grupo social, cultural o religioso determinado es un desafío. Las mujeres no se ven como titulares de derechos individuales y su proyecto personal difícilmente las incluye a ellas y sus propias necesidades, por dar prioridad a imposiciones, sacrificios o servidumbres por su titularidad de derechos colectivos: como madres, como hijas, como pertenecientes a tal o cual grupo.
En este sentido, las respuestas que se articulan desde la Obra Social de Adoratrices son sensibles al género, promueven la igualdad de género y se basan en el empoderamiento de las mujeres.
La Entidad Adoratrices Esclavas del STMO Sacramento y de la Caridad, lleva desde los orígenes, aun cuando el termino de trata todavía no existía como tal, y desde hace más de 20 años, cuando esté ya iba tomando luz, ofreciendo apoyo integral a mujeres víctimas de trata desde un enfoque integral e integrado que sitúa a la persona humana en el centro, en todas sus dimensiones con pleno respeto de su dignidad y derechos.
Adoratrices es una de las Entidades referentes en la materia, por varios motivos:
• Es una de las primeras instituciones que denunciaron la existencia de esta forma de violencia de género en España y ofrecieron apoyo a las víctimas.
• Ofrece un programa de atención integral en red, que incluye acercamiento al medio, atención 24 horas para detección de casos, atención residencial, atención educativa, social, jurídica, socio laboral y salud.
• Ofrece plazas de acogida para madres con hijos/as que requieren una atención y una solución residencial específica.
• Ofrece una amplia cobertura estatal y rápida respuesta ante casos de emergencia, con derivaciones ágiles entre distintas provincias por motivos de seguridad y/o perfil de la mujer.
La territorialidad es precisamente una de las condiciones indispensables, según los estándares de calidad y seguridad de Adoratrices, para garantizar la seguridad de la víctima.
• Trabaja no solo en la intervención directamente con las mujeres sino que además desarrolla acciones de sensibilización, incidencia política y formación a agentes especializados.
Del 1 de enero al 31 de Marzo del 2020: