Hace ya más de un siglo que la congregación de las Religiosas Adoratrices se estableció en Italia. Comenzó en Roma en el año 1899 y a día de hoy está presente también en el norte del país, en Bérgamo, y en el sur, en la provincia de Bari, en la localidad de Adelfia. Bajo la entidad constituida con el nombre Associazone Micaela ONLUS desarrollan su labor acompañando a víctimas de trata y a mujeres sometidas a procedimientos penales mediante el desarrollo de proyectos de unidades de calle, refugios territoriales, servicios de asesoramiento y secretaría social y espacios residenciales.
Durante el pasado año 2021 prestaron servicio a 648 mujeres en las tres zonas geográficas en donde están presentes las religiosas: en Bérgamo socio del proyecto regional «mettiamo le ali» a través del trabajo de las comunidades residenciales Martinella y Kairos, acciones de secretaría social, ayuda a la emersión en contacto con la Comisión Territorial para las solicitudes de asilo, la inserción laboral y la acogida territorial; en Roma, con el proyecto Giara destinado a apoyar a las mujeres sometidas a procesos penales, también a través del alojamiento residencial; en Adelfia, provincia de Bari, dentro del proyecto regional «Apulia no negocia» a través de las acciones de la unidad móvil de calle («Azalea»), secretaría social («social desk»), alojamiento residencial, admisiones territoriales, acciones de derivación en sinergia con la Comisión Territorial e inserción laboral.
Los programas ofrecen distintas respuestas educativo-pedagógicas en función de las necesidades de las mujeres acogidas: apoyo educativo y psicológico, acciones de orientación y acompañamiento al trabajo y puesta a disposición de espacios alternativos a la detención penitenciaria orientados al aprendizaje humano.
«La pedagogía del amor y el respeto que enseña Santa María Micaela, a través de los criterios evangélicos y el respeto a los derechos humanos, se implementa en todas las realidades y en cada acción que se lleva a cabo», explica la hermana Raquel del Amo, de la comunidad de Adelfia.
Este trabajo se lleva a cabo en colaboración también con instituciones públicas del país como ministerios, servicios sociales, judicatura, escuelas, con las diferentes realidades sociales privadas que trabajan en el mismo ámbito, y con las diferentes realidades eclesiales, como Cáritas.
En cuanto a los retos de futuro explican que “el fenómeno de la trata está en constante cambio y esto requiere nuevas formas de intervención para dar una adecuada respuesta. Es por ello necesario formar y acompañar al personal para que pueda asumir la misión que la congregación ha llevado a cabo durante años”.
Más información: https://www.micaelaonlus.it/
NP en Italiano: Micaela onlus.docx