La celebración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo es uno de los momentos centrales del Año Litúrgico y epicentro de la vida cristiana. La familia adoratriz en la provincia Europa-África nos invita a vivir estos días como un tiempo de reflexión y recogimiento, pero también de participar de los numerosos actos que este año volverán a realizarse tras dos años de pandemia en los países y localidades dónde están presentes las comunidades de la congregación en esta provincia como son Portugal, España, Francia, Italia, Inglaterra, Togo, Marruecos y Cabo Verde.
Son días de vivir con sobriedad la pasión y la muerte de Jesús para luego celebrar, rebosantes de alegría, la gloria de la resurrección. Siguiendo la invitación del Papa Francisco, la congregación nos invita a rezar, pidiendo a Dios el don de la paz para Ucrania. Es por ello que Adoratrices Europa-África se une a estas plegarias de paz, aprovechando las celebraciones de Semana Santa para orar «por todos nuestras hermanas y hermanos que están viviendo la atrocidad de esta y otras guerras”. Y en especial por las mujeres y niñas a las que día a día acompañamos en nuestras comunidades y a través de nuestros proyectos para lograr que puedan emprender nuevos caminos libre de todas las formas de violencia.
Este año, además, la celebración de la Semana Santa coincide con la conmemoración de los 165 años de la fundación de la Congregación. Un tiempo en el que se ha invitado desde el pasado mes de marzo a la provincia Europa-África a motivar la experiencia, siguiendo orando, adorando, compartiendo, discerniendo, experimentando y sintiendo vivo el carisma. Manteniéndose en camino a la Luz e Inspiraciones del Espíritu para dar las respuestas que a nivel congregacional se vayan intuyendo, en cada lugar para acercarnos, acoger y caminar con las mujeres que hoy siguen clamando y viviendo tantas situaciones de esclavitud.