La Congregación de Religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad fuimos fundadas en 1856 por Santa María Micaela, para responder a una necesidad urgente de su tiempo: liberar a la mujer oprimida por la prostitución.
Desde nuestra fundación hasta el día de hoy, trabajamos, desarrollando programas de intervención con mujeres excluidas por la trata, la prostitución, la violencia en el ámbito de la pareja, así como en otras problemáticas sociales que han ido surgiendo a lo largo de los años.
En Adoratrices hemos desarrollado, a través de la experiencia que nos da más de 160 años acompañando a las mujeres más vulnerables, un modelo de intervención de atención integral que se asienta y sostiene en los siguientes compromisos con las mujeres: considerándolas protagonistas de su proceso vital, respetando su libertad y dignidad, acogiéndolas incondicionalmente, rechazando cualquier forma de violencia.
En Adoratrices somos conscientes que para ayudar a las mujeres y lograr que sean valedoras de todos sus derechos como personas, el trabajo asistencial no es suficiente. Así, desde una perspectiva de Derechos Humanos denunciamos las situaciones en general de violencia contra las mujeres y, en particular, la trata de seres humanos y/o las situaciones de exclusión que sufren las mujeres por su género, a través de acciones de sensibilización e incidencia política, como campañas, participación en investigaciones, reuniones con actores clave e instituciones, apariciones en los medios de comunicación, etc.
En Adoratrices trabajamos a favor de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en nuestras sociedades; desde estrategias y acciones que contribuyan al fortalecimiento, autonomía y empoderamiento de las propias mujeres.
En Adoratrices creemos firmemente que la educación es una herramienta imprescindible de transformación. En nuestro compromiso con el cambio social complementamos nuestras acciones de sensibilización e incidencia con diversas acciones formativas a profesionales y actores clave, a niños y adolescentes y a la sociedad en general, orientadas a estimular el cambio o transformación de las causas estructurales generadoras de injusticia y desigualdad.
En Adoratrices estamos en continua búsqueda, transformación y adaptación para dar respuesta a las necesidades de las mujeres de hoy desde una intervención que haga uso adecuado del conocimiento y el desarrollo de las ciencias sociales y las oportunidades que genera la sociedad actual.
La Congregación de Religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad fuimos fundadas en 1856 por Santa Micaela, para responder a una necesidad urgente de su tiempo: liberar a la mujer oprimida por la prostitución.